lunes, 1 de julio de 2013

Domingo 30 de Junio

Un día como ayer, la plaza de Mérida fue ocupada por los musulmanes dirigidos por Musa ibn Nusair, tras un año de asedio. La España Visigoda, se hallaba inmersa en un conflicto interno, debido a que dos hombres querían el mismo trono. Uno, Agila II creía que este honor le correspondía, por ser hijo del rey anterior. El otro se llamaba Rodrigo, y su argumento principal era que su nombre era más parecido al de un español. La cuestión es que Rodrigo invadió y logró ocupar el trono. Pero por poco tiempo, porque Musa, que estaba en Africa, un día subió a un montón de tipos en un montón de barcos y, resumiendo mucho, ocupó el trono.
Ayer, los inclementes dioses quisieron que hiciera frío y casi lloviera, y digo casi porque no llovió. Y se pudo JUGAR. Y pongo JUGAR, así con mayúsculas, porque ayer se demostró que se puede hacer gran fútbol sin ser profesional. La incorporación de un increíble Andrés Krom (para los que no lo sepan, este gran batallador era, en la era de Bulnes y Corrientes, junto con Lucas T, un central de aquellos que ya no hay), que sin estar en plenitud física, cumplió y sorprendió a varios con su clásico "planchazo a las rodillas", fue apenas una de las perlitas de la noche. 
Como la semana anterior, el partido arrancó cuatro contra 5. Por suerte, al rato llegó Pablo Pachila y rompió el arco rival con su tiro fuerte de lejos característico. Un Diego Lumerman provocador, se fugó varias veces por los costados y sin temor llegó a gol en varias oportunidades. Su hermano Ale, del lado opuesto y de buen juego, destruyó a varios arqueros amagando y gambeteando, nunca dejando de aprovechar su largo tranco y el oficio. Andrés Oswald, completó un partido muy astuto y como rival, Sebastiás B, completó un partido lleno de momentos muy inteligentes y nobleza en su juego. 
El partido lo ganó el cuadro formado por : D Lumerman, P Pachila, A Oswald, L Tamagni y el Rauli. Los que caímos derrotados: A Lumerman, A Krom, A Ciruzzi, S Brunwald (no recuerdo la manera correcta de escribirlo) y Claudio di Ciccio. 

                                   أبوعبد الرحمن موسى بن نصير بن عبد الرحمن زيد اللخمي

2 comentarios:

  1. Impecable mitología y cronica, agrego mi parecer sobre el jugador más valioso del partido: a las claras Luco, que se comió a sus rivales, y cada vez con más hambre.

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  2. Gracias por escribir! excelente crónica que aviva aún más el fuego que alimenta las llamas del deseo de pegarle al balón con furia y amor. Sigo lamentando mi tobillo enclenque... ya volveré para aportar mi grano de arena a la mística duna del fútbol dominguero. Abrazo para todos!

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