El día más frío del año. Algunos, debido a las bajas temperaturas dudaron sobre la continuidad del juego, otros llegaron tarde (como es costumbre... Pablo Pachila). Pero se jugó.
A los pocos minutos de comenzar el espectáculo en la cancha 2 (dos), nos avisan desde la organización que se cambiaba de cancha. Rápidamente fuimos al estadio principal y recomenzamos el partido, que aún estaba empatado sin goles.
Los equipos se formaron así:
Los Buenos: Alejandro Lumerman, Diego Lumerman, Pablo "vivo cerca pero llego tarde" Pachila, Fernando Dagnino, Andrés Ciruzzi-
Los Malos: Marcos, Rauli, Mcnamara, Andres Oswald, Facundo Valdez.
El comienzo de la batalla deportiva fue jugado con cierta tranquilidad debido al dolor que genera un pelotazo o un mal movimiento en la temporada invernal. Todos los jugadores un poco más abrigados que de costumbre (aunque poco a poco algunos valores fueron desnudando sus brazos del temor).
Hubo cierta sensación, para el que lo veía desde afuera, de paridad. Pero esta noche, Los Buenos estaban dispuestos a todo por una victoria, y, a pesar de haber estado abajo en una ocasión, el partido se resolvió a su favor, gracias a buenas actuaciones de sus jugadores y combinaciones que demostraron efectividad y recordaron por momentos al Boca Juniors del Coco Basile (y porque no, al Barcelona B de Oliver Atom). Un gran gol de puntín/3 (tres) dedos, de D Lumerman, la marca fuerte y efectiva por parte de Fernando Dagnino (que anuló y siguió anulando a Marcos, la estrella del Norte). Paredes, pases y conciencia de grupo, hicieron que los buenos sean más fuertes que el equipo de grandes individualidades que poco a poco, desarrollo cierto malestar debido al despliego un tanto egoísta de alguno. Oswald encontró algunos tiros desde lejos, Mcnamara subió buscando y algún tiro fuerte de Marcos y de Rauli, terminaron en gol. La destreza "exótica" del Fantasista Valdez, no alcanzaron para doblegar a un equipo de hombres de buena voluntad que se supieron ganadores hasta en el momento más duro del partido.
Aplausos para todos, pero muy especialmente a la perfecta marca personal a Marcos de parte de Fercha, quien supo aprovechar su tamaño.
Dos pulgares arriba para nuestra deidad, que anoche no estuvo en el campo de juego en forma física, pero si en espíritu, Luco.
Lo mejor: que al rato nomás, el frío desapareció.
"estoy por ir a ver el partido de fútbol 0" Francisco de Narvaez.
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