lunes, 15 de julio de 2013

El juego de las lagrimas (14 de julio del 2013)

                          

"La actitud ociosa de un ejército es su más seguro camino hacia la derrota." Napoleón Bonaparte

Pocas veces en la historia de nuestro humilde fútbol, se dio una victoria tan holgada para unos y una derrota tan terrible para los otros. En este tipo de partidos (cuyo resultado numérico no recuerdo, debido a la amplia diferencia que se dio), solo queda reflexionar.
Comenzó el encuentro con un equipo en inferioridad numérica (basta de llegadas tarde por favor, es domingo y nadie hace nada). La puja por jugadores fue entre Ale y quien escribe, y quien escribe es más bien emocional a la hora de elegir. Ale eligió a Diego L, Marcos, Pablo P. y Facundo Valdez. Yo elegí a mis compañeros musicales Fer Dagnino, Luco Tamagni, Rafael McNamara y al demorado Rauli.
Desde el otro equipo anticiparon lo desparejo del equipo, pero no importó: estaba un poco borracho tras un asado que duró casi hasta la hora del partido.  
En el comienzo, el partido no pareció tan desparejo, de hecho, los primeros minutos el juego se planteó en el centro de la cancha y el primer gol tardó en llegar. A partir de ahí, hubo un intercambio de goles que, si bien, mostraba una superioridad por parte de los que resultaron victoriosos, no anticipaba una cruel goleada. Pero con el devenir de los minutos, la diferencia se empezó a acrecentar, las piernas de quienes la noche anterior (y durante el día siguiente) experimentamos una noche adolescente sin cuerpos adolescentes, empezamos a morirnos de a poco y finalmente, solo por la vergüenza deportiva de Niembro, buscamos algún que otro gol. 
De los derrotados solo voy a decir que a pesar de lo desconexión colectiva, hubo dos hermosos goles de la huerta de Mcnamara, una pisada entre dos jugadores de su servidor, algunas  demostraciones  ofensivas de Luco y momentos de presión de buen nivel. 
Pero nada alcanzó: el equipo ganador demostró buen juego, deseo, ambición. Sus estrellas trabajaron en lo individual y en lo colectivo de manera eficaz, llena de vitalidad y demostraron que para ser grande uno debe ser humilde.
Lo mejor del partido se vió en ellos. Lo peor en nosotros, tozudos, y dominados por el narcisismo de quien cree que puede volar cerca del sol con alas de cera. Como Ícaro caímos, y solo nos queda el consuelo de haber perdido ante un equipo que fue superior. 

Lo mejor:

Los goles de Macnamara de las tierras altas (nunca se si es mc o mac)
Los destellos de gloria de los hermanos Lumerman.
La cálida destreza de Pablo Pachila, quien asegura que no corre mucho.
Marcos, siempre increíble.
Considero, desde mi lugar más humilde, que mi paso por el arco de mi equipo fue uno de los momentos más seguros de mi equipo (ataje varias pelotas de gol y me doy 2 (dos) pulgares arriba en la crítica.
Las salidas de ataque de Luco y la precisión de Rauli (que, aunque no alcanzaron, sirvieron para que no sea peor nuestra caída)

Esta entrada fue la más dura que tenido que escribir hasta el día de hoy y cuesta ser imparcial, pero sabed que ante los ojos de Yahwe, he dado lo mejor que tengo por ser objetivo.
Que sea Fútbol.


4 comentarios:

  1. Es sin "a" mi capitán, sin "a", ja!
    Qué decir, fue una derrota humillante relatada con mucha altura por nuestro notable webmaster... pero lo bueno del fútbol es que te da revancha todos los domingos (?)
    Abrazos

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  2. Sin duda no se debía a mí la magia de haber estado en el equipo ganador en tantos partidos consecutivos... Volví a saborear lo que es una derrota, y una de grandes proporciones fue. Algo mencionable fue la cantidad de caídas y golpes que me di, siendo que hoy había convocatoria para un basquet callejero, no me dio para ir por el dolor en la pierna del megarrodillazo que me comí al salir a marcarlo a Facundo. A pesar de la derrota disfruté la mayor parte del partido aunque perdía el aliento por momentos.
    Aprovecho para anunciarles que por motivos laborales me ausentaré de la cancha por 2 domingos, a menos que se juegue a las 21, en ese caso falto uno y de acá a dos domingos iría.
    Que disfruten los próximos partidos. Golazo el de rafa de mitad de cancha.

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    1. Aprovecho para comentar que el basquet no fue, debido a falta de cancha, pero organizamos un breve futbol de campaña entre los arboles y se inventó un nuevo juego: el basquet-pong, un deporte que va a dar mucho de que hablar.

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