Ale, el hermano del rey, muchas veces se equivoca cuando considera que algo es falta o no. Según explica Diego (el rey), es porque viene del basquet (recuerdo una vez, en ese torneo de 8, en que sacaba todos los laterales como basquetbolista y el réferi le decía que no).
Ayer jugamos y fuimos el número correcto de jugadores. Esperamos más tiempo de lo normal y finalmente nos derivaron a la cancha 3 (tres), que estaba llena de envases de cerveza y mesas. Según Rauli, era porque había una festividad boliviana en la que se emborrachan y pelean fuerte, según Diego, era porque el muchacho que sostiene en espíritu la postura de un hombre musculoso y no lo es, nos odia. Fer, en esto no está de acuerdo y dice que solo estaba de mal humor. Más allá de todo esto, la cancha era un basural peligroso para el juego.
Los Dioses hoy nos rinden culto a nosotros, pues ven que, a pesar de todo, seguimos vivos, seguimos batallando, siempre listos para el combate final, que tal vez nunca llegue, pero nos respetan por eso (y pongo muchas comas porque dije muchas cosas en una sola oración).
Se formó un equipo con amor y otro por descarte. El primero fue el de los malos:
Andrés CX, Luco DJ, Diego, Fercho y Rauli.
El segundo fue este:
Ale "Air" Lumerman, McNamara, Marcos, Facundo Valdez y Dani.
Los primeros teníamos mucho amor para dar, pero a veces las cosas salen mal y uno se detiene sobre cosas que no son muy masculinas y se vuelve turbio en el pensamiento. El otro equipo, supo se humilde y presionar constantemente y pegar fríamente todos los golpes. Ale (un basquetbolista perdido en el mundo del balonpié) juzgó como faltas cosas que no lo son,. Dany, patento la violencia verbal ante Luco, que hizo lo propio y murió en el intento y nuestro equipo se cansó antes de terminar el partido. Ganaron los Buenos y perdimos por neuróticos. Es así, como en la vida.
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