Iván y su futura esposa ante la mirada de amor de nuestro señor Jesucristo |
Habiendo cumplido parcialmente con su condena divina, Iván de la Tormenta anunció, al término de nuestro último partido, su unión con la mujer que lo puede. Ella es brasilera, y lo que esto implica es, a nuestros ojos, la posibilidad de jugar la final mundialista que no fue, el 27 de diciembre del 2014 (la misma fecha que eligió Alejandro L., el hermano del Rey). Ahora, lo importante:
Ibamos a ser 10 (diez), pero fuimos 8 (ocho). Tal vez los Dioses, rencorosos, quisieron castigar nuevamente a a Iván, que había propuesto al último par de jugadores, que al final fallaron. De todos modos, eso no importó, porque al fútbol se juega con diversas formaciones y quienes lo amamos jugamos ante cualquier circunstancia. Quienes no lo aman, se encuentran "cansados" cuando existe la posibilidad de seguir jugando*. Allá ellos.
Los equipos formaron así:
Los Buenos: Iván, Facundo, Andrés "debo ser uno de los primeros Andreses en llegar" (misteriosamente hay tres andreses en futbol cero, como si fuera un nombre tan común) O, Facundo V y Ale L.
Los Malos: Macos "la estrella del Norte", Ferchoth "de las sierras nevadas", Dany "de las sombras" y quien escribe, Andrés "el de la barba de tres colores" Ciruzi.
En el principio, el partido no fue reñido, como es usual. Ganábamos los Malos sin cuestionamiento posible. Hacíamos goles y los Buenos cada tanto nos metían alguno. La solidez increíble de Marcos como defensa ns hacía fuertes y el partido arrancó con gol mío de zurda (recuerden que soy diestro y nacisista y para mi es de gran valor hacer goles con mi pierna mogolica). Durante un tiempo largo hicimos goles y nos regodeabamos en nuestra victoria. Hubo uno, un gol, muy particular: Marcos sacaba un lateral, yo me movía ante la marca de Ale, que es muy alto. Marcos me miraba. En un momento, me fui para atrás y Ale no me siguió. Marcos pateó y solo tuve que poner el lado derecho de mi cabeza y la acomodé como los Dioses solo podrían y fue gol.
Pero hubo un momento en que dormimos. Y los Buenos se acercaron. Fer se cuido de no hablar mal de Dios, pero lo pensó, y se cayó. Y nos metieron 5 (cinco) seguidos. Y quedamos abajo.
Igual, aún había tiempo. Fuimos para adelante y concretamos 5 (cinco) goles para empatar. Al quinto. Iván sacó y yo robé la pelota, pero él (que se casa), se enojó "mal", y dijo que había que dejar el primer pase. Notye en su porte una necesidad de victoria que dolía, y acepté "su regla".
Estábamos igualados. Sacaron, y, ya sin piernas, nos metieron 1 (un ) gol. Tuvimas la última, y la desaproveché yo. Perdimos. Pero Iván se cas, y se viene un Futbol Cero Amateur Vs Brasil.
*Al término del partido, otro equipo comenzaba a jugar y le faltaban 2 (dos) jugadores. Yo estaba listo para volver a combatir. Mis compañeros están todos viejos y se sienten cansados después de jugar.