lunes, 12 de agosto de 2013

11 de Agosto

Mientras en todo el país, las autoridades de las diferentes mesas del país contaban las boletas de las elecciones de elegibles, un grupo de caballeros del deporte se volvía a reunir para depositar sus voluntades, sus luces y sus sombras en un match de fútbol.
Los equipos formaron así:
Los buenos: Andrés O, Andrés K, Pablo Pachila, Diego Lumerman y Leandro Bosero.
Los Malos: Alejandro Lumerman, Pablo Lumerman, Lucas Tamagni, Fernando "la bestia de Ultramar" Dagnino, y Andrés C.

Como se hará costumbre (digo se hará porque solo se uso 1 (una) vez), Los Buenos serán los victoriosos y los Malos, los perdedores.

El comienzo del partido nos dejó una paridad insultante para quien fuera testigo del partido,  sin embargo, de pronto en una jugada fugaz y velocísima, los buenos arremetieron y y no recuerdo quien, marco el primer gol. Sin embargo, no fue hasta que los malos empatamos, tras un penal cometido por Krom (según me contaron, porque yo no lo vi), que fue pateado por Pablo (si no me equivoco, el pichichi de los malos esta noche) y la cosa volvió a ser empate.
A partir de ese momento, hubo grandes momentos por parte de ambos equipos. En ocasiones los buenos estuvieron arriba en el marcador, para luego cederle su lugar a los malos, que lograron llegar a estar arriba por 3 (tres) goles de diferencia. Sucede que quien les habla, estuvo en una noche muy pero muy mala en cuanto a puntería: anoche soñé 70000 (setenta mil) veces, como, con el arco solo y a menos de medio metro de distancia del arco, le di con cuerpo y alma a la pelota y esta fue devuelta por el palo.
Luego de los malos nos pusiéramos la ropa de buenos por un ratito, empezamos a caer en una debacle que posiblemente haya tenido bastante que ver con la incomunicación que nos posee cuando energías negativas comienzan a poblar el espíritu. Fue así que los Buenos empezaron a atacar y mostrar virtudes: pachila y su tranco, Leandro, de buen juego conceptual y Diego, intentando una  y mil veces el auto-pase (ese en que la pelota va por un lado y el jugador por otro), a veces con buenos resultados, otras veces, no tanto (pero, ¡enhorabuena! siempre se debe intentar).
Sucedió que a pesar de la paridad inicial, el final se hizo dispar y ganó el mejor, el equipo más contundente, el mejor comunicado.

Los Premios:
3 (tres) estrellitas para Diego, por sus "fantasías"
1 (una) velita mágica para Krom y sus planchazos infernales que meten miedo
1 (un) pichichi para Pablo Lumerman (creo que fue el jugador con más goles de la noche, si no fue asi, háganlo saber)


No señor, yo no lo saludo a ud, atorrante...

1 comentario:

  1. El fiscal de mesa DEBE ser convocado a fútbol cero. Propongo poner una foto de Macri en la parte de atrás de cada arco, para motivar el deseo de ejecutar violentos tiros de larga distancia, que tan bien le hacen a nuestro fútbol.

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