Una vez cada tanto, nuestro fútbol de cada Domingo se vuelve fútbol 7. Y a pesar de los miedos de algunos (que la cancha es muy grande, que hay que lograr ser más ordenado), estos partidos suelen muy interesantes.
18 de agosto de 2013, Pichincha, bajo la autopista, cancha 2 (dos).
Los equipos formaron así:
Los Buenos: Pablo Lumerman, Alejandro Lumerman, Fernando Dagnino, Andrés Ciruzzi, Lucas Tamagni, Rafael Mcnamara, Nacho.
Los Malos: Diego Lumerman, Andrés Krom, Pablo Pachila, Julián García, Rauli, Leandro Bossero, Facundo Valdez.
En mi humilde opinión, el partido que jugamos este último fin de semana, fue dueño de una dignidad deportiva con la que soñamos infinitas veces. Tras haber sido derrotado nuestro equipo la semana anterior, el jugador Diego Lumerman había irritado a sus hermanos con burlas deportivas y luego, por medio de las redes sociales se autoproclamó el jugador más rápido de los últimos tiempos. Es sabido, prácticamente por toda la humanidad, que el camino del crecimiento espiritual es importante transitarlo con humildad. La vanidad y la derrota son hermanas, y los hombres aprendemos a los golpes. Fue así que Diego no ganó, ni fue el jugador más rápido. Pero más allá de eso, este es un juego de equipo, y fueron varios los factores que hicieron que los Buenos ganaran bien, en un partido que tuvo buenos momentos de ambos equipos.
Como siempre, hubo grandes goles de ambos lados. Pero la defensa, liderada por el "Patrón" Nacho (que siempre mantuvo el orden con sus gritos), hizo que los buenos sostuvieran siempre la ventaja. El ataque fue casi siempre llevado por los dos Lumerman y Mcnamara (que últimamente define cono los dioses), una defensa muy sólida, siempre ordenada por Nacho y Luco el sólido. Al medio, como un Fernando y yo, logramos ser un equipo, siempre ordenado.
A los malos se los vió más fragmentados: un equipo que en ataque era una cosa, y en defensa, otra. Quizá por la falta de vocación defensiva de algunos jugadores, cuando los Buenos recuperábamos el balón, la defensa de los malos siempre corría el riesgo de quedarse en inferioridad numérica: todos querían su gol, pero nadie recordaba que para ganar, también es necesario no recibir goles.
Así fue que los buenos nos llevamos una deliciosa victoria en el Día del Niño. El día en que nuestros espíritus vuelven a gozar con los sueños infantiles de robots y super-héroes y las canas desaparecen, por lo menos por un rato.
martes, 20 de agosto de 2013
viernes, 16 de agosto de 2013
Fe de erratas
Hoy por la mañana me desayuné, mientras leía los títulos del "gran diario argentino", con la noticia de que el texto que transcribí, pensando que era de Julián García, era en realidad una "humorada viral" de circulación masiva y, aparentemente de autor anónimo.
Hasta donde yo sé, al desconocer el nombre del autor de un texto aumenta la posibilidad de estar compartiendo nuestro querido espacio con un violador o un asesino. Siendo esta posibilidad algo que me preocupa, he decidido escribir esta aclaración.
El texto no será borrado, ya que por principio, siento que los errores, aún los más inocentes, deben quedar expuestos en el historial de uno, ya que, de esta manera, uno puede reorientar sus energías hacia propuestas más nobles y seguir su crecimiento en esta extraña aventura que se llama vida.
Además, hacía mucho tiempo que deseaba poner una foto del gran arquero profesional Martinez Gullota, y ese texto fue el lugar que el destino quiso para el.
Quien oyera la canción de los estadios
En lo más hondo de su alma,
No podría detener la llama
Que hace fuerte a la esperanza
De jugar a la pelota
Con su abuela, con su hermana.
Es que el fútbol no tiene sexo
Es de la naturaleza del alma.
Hasta donde yo sé, al desconocer el nombre del autor de un texto aumenta la posibilidad de estar compartiendo nuestro querido espacio con un violador o un asesino. Siendo esta posibilidad algo que me preocupa, he decidido escribir esta aclaración.
El texto no será borrado, ya que por principio, siento que los errores, aún los más inocentes, deben quedar expuestos en el historial de uno, ya que, de esta manera, uno puede reorientar sus energías hacia propuestas más nobles y seguir su crecimiento en esta extraña aventura que se llama vida.
Además, hacía mucho tiempo que deseaba poner una foto del gran arquero profesional Martinez Gullota, y ese texto fue el lugar que el destino quiso para el.
Quien oyera la canción de los estadios
En lo más hondo de su alma,
No podría detener la llama
Que hace fuerte a la esperanza
De jugar a la pelota
Con su abuela, con su hermana.
Es que el fútbol no tiene sexo
Es de la naturaleza del alma.
jueves, 15 de agosto de 2013
Nuevos escritores.
Julián García nos comparte el reglamento de futbol 5 según el. Comparto para todos ud.
reglamento futbol 5:
- LA VESTIMENTA Pies: Los botines deben ser de color negro o gris. El rojo, amarillo y violeta está prohibido. El botín blanco es un caso especial: el jugador que, poseyendo calzado blanco, no sea la figura indiscutible de la cancha será sancionado con la no participación en los próximos 5 encuentros, y será puesto inmediatamente en la categoría del "Falta Uno". Jugar con las Topper de lonita -ahí sí se permite blancas- es una demostración de coraje. El que juega con ellas indefectiblemente debe ser el jugador más talentoso de la cancha, lagunero, gran tirador de caños y absolutamente intrascendente. Lo bancamos. Las medias de fútbol no se usan hasta las rodillas, como los jugadores de verdad. Por algo estás jugando al fútbol 5 y no estás en primera: asumílo. La gente que usa canilleras en el fútbol 5 debería tener directamente un patrullero que lo esté esperando en la puerta para propinarle un correctivo apremio ilegal. Torso: Al igual que para observar un partido de Argentina, usar la camiseta oficial-actual de la Selección después de los quince años no merece ni discusiones: está mal y debería estar prohibido. La camiseta de la Selección debe tener siempre, mínimamente, un Mundial de atraso. Si vas a usar la actual, si sos tan piedra para hacerlo, al menos tené la decencia de que no tenga el nombre de ningún jugador (un señor panzón de 32 años con la remera que dice Messi, de verdad, deprime). El jugador que "tiene el equipo completo" de cualquier club, selección o lo que sea, será invitado a mirar el partido desde afuera hasta que terminen de jugar los adultos que entendieron que madurar no es joda. Es preferible jugar cuatro contra cuatro, a jugar con un boludo, porque cinco contra cuatro y un boludo da la falsa idea de igualdad: no hay igualdad porque el boludo tiende a desnivelar. La camiseta de Brasil e Inglaterra están prohibidas, no hay argumento de pariente viviendo allí que valga. Cabeza: Del cuello para arriba, no hay nada permitido. Lo bueno es que el FAV (Futbolista Amateur con Vincha) es recuperable. Hay que apuntar todos los cruces, justamente, a la vincha. Al tercer rodillazo en la sien no la usa más. - FESTEJO DE GOLES: Los que hacen goles en una canchita de fútbol 5 y se los dedican a las novias que llevaron a verlo, gatillo fácil. Los goles, salvo el último si "golgana", en fútbol 5 no se festejan. - FOULS: En el fútbol 5 no existe el foul. ¿Entonces vale provocar fracturas expuestas a troche y moche? No, tranqui. Al no existir autoridad superior, el foul se cobra por consenso o confesión del autor, o de cualquiera de sus compañeros. Cuando alguien para el partido al grito de "me pegaste, me pegaste" o "mano, mano, mano", se le entrega el balón en mano, se le vocifera un "puto" y se le advierte que el próximo foul que cobre tendrá verdaderas razones materiales (se dice así: "ahora vas a ver lo que es foul de verdad". Luego de esa frase, el partido se pone áspero y se transforma en más espantoso para quien lo vea de afuera). Aclaración:"Puto", en fútbol 5, no implica una postura contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, no es discriminación, ni hace referencia al gusto sexual de nadie. - FINAL: Si terminás un partido unilateralmente hay dos opciones: o ninguno aguanta más, están a punto de escupir los pulmones y uno ya prendió un pucho, con lo cual se resuelve automáticamente comenzar a convocar directamente al asadito y terminar con esa parafernalia de "hacer deporte" o te dan miedo los que están por entrar a jugar, y sos un cagón. El partido se termina cuando viene el encargado de la cancha (preferentemente gordo, de remera negra y con mala onda) y te saca. - POST PARTIDO: Bañarse después de los partidos...¿qué onda?, ¿la gente va a jugar al fútbol y de ahí entra a laburar en Cancillería? Muchachos, ¿vinieron desde la Tierra Media a jugar al fútbol? No, padre, ¿tenés media o una hora como máximo? a tu casa. - CONCURRENCIA: Hay sólo dos motivos para suspender la concurrencia a un partido de fútbol 5. La enfermedad grave de un pariente (directo, de sangre) o la enfermedad (semi-terminal) propia. Todas las demás excusas merecen el repudio popular. Cancelar la asistencia con menos de dos horas del inicio reviste la misma gravedad que acostarse con la mujer de un amigo." IMPORTANTE: El que lleva una novia/mujer/amante/loquesea a un partido de fútbol 5 con sus amigos se le deberían suspender las garantías constitucionales básicas. Debería declarárselo directamente ciudadano de la Edad Media, con todas las prerrogativas del caso: se lo podría eventualmente matar con una espada o prenderlo fuego por brujería, ahí, en la canchita. Y esto no es machismo, no es que pase una cosa re interesante en los partidos, sino justamente lo contrario: la mujer se aburre porque los partidos entre los pibes son malísimos para toda la Humanidad, excepto para esos 10 que están ahí. El Que Lleva a la Novia, además, generalmente: a) es infiel y/o cornudo; b) si es jefe, maltrata a sus empleados; c) juega siempre adelante, baja hasta mitad de la cancha sin marcar y putea a sus compañeros; d) es gorila; e) si vino en auto no te lleva a tu casa.
lunes, 12 de agosto de 2013
11 de Agosto
Mientras en todo el país, las autoridades de las diferentes mesas del país contaban las boletas de las elecciones de elegibles, un grupo de caballeros del deporte se volvía a reunir para depositar sus voluntades, sus luces y sus sombras en un match de fútbol.
Los equipos formaron así:
Los buenos: Andrés O, Andrés K, Pablo Pachila, Diego Lumerman y Leandro Bosero.
Los Malos: Alejandro Lumerman, Pablo Lumerman, Lucas Tamagni, Fernando "la bestia de Ultramar" Dagnino, y Andrés C.
Como se hará costumbre (digo se hará porque solo se uso 1 (una) vez), Los Buenos serán los victoriosos y los Malos, los perdedores.
El comienzo del partido nos dejó una paridad insultante para quien fuera testigo del partido, sin embargo, de pronto en una jugada fugaz y velocísima, los buenos arremetieron y y no recuerdo quien, marco el primer gol. Sin embargo, no fue hasta que los malos empatamos, tras un penal cometido por Krom (según me contaron, porque yo no lo vi), que fue pateado por Pablo (si no me equivoco, el pichichi de los malos esta noche) y la cosa volvió a ser empate.
A partir de ese momento, hubo grandes momentos por parte de ambos equipos. En ocasiones los buenos estuvieron arriba en el marcador, para luego cederle su lugar a los malos, que lograron llegar a estar arriba por 3 (tres) goles de diferencia. Sucede que quien les habla, estuvo en una noche muy pero muy mala en cuanto a puntería: anoche soñé 70000 (setenta mil) veces, como, con el arco solo y a menos de medio metro de distancia del arco, le di con cuerpo y alma a la pelota y esta fue devuelta por el palo.
Luego de los malos nos pusiéramos la ropa de buenos por un ratito, empezamos a caer en una debacle que posiblemente haya tenido bastante que ver con la incomunicación que nos posee cuando energías negativas comienzan a poblar el espíritu. Fue así que los Buenos empezaron a atacar y mostrar virtudes: pachila y su tranco, Leandro, de buen juego conceptual y Diego, intentando una y mil veces el auto-pase (ese en que la pelota va por un lado y el jugador por otro), a veces con buenos resultados, otras veces, no tanto (pero, ¡enhorabuena! siempre se debe intentar).
Sucedió que a pesar de la paridad inicial, el final se hizo dispar y ganó el mejor, el equipo más contundente, el mejor comunicado.
Los Premios:
3 (tres) estrellitas para Diego, por sus "fantasías"
1 (una) velita mágica para Krom y sus planchazos infernales que meten miedo
1 (un) pichichi para Pablo Lumerman (creo que fue el jugador con más goles de la noche, si no fue asi, háganlo saber)
No señor, yo no lo saludo a ud, atorrante...
Los equipos formaron así:
Los buenos: Andrés O, Andrés K, Pablo Pachila, Diego Lumerman y Leandro Bosero.
Los Malos: Alejandro Lumerman, Pablo Lumerman, Lucas Tamagni, Fernando "la bestia de Ultramar" Dagnino, y Andrés C.
Como se hará costumbre (digo se hará porque solo se uso 1 (una) vez), Los Buenos serán los victoriosos y los Malos, los perdedores.
El comienzo del partido nos dejó una paridad insultante para quien fuera testigo del partido, sin embargo, de pronto en una jugada fugaz y velocísima, los buenos arremetieron y y no recuerdo quien, marco el primer gol. Sin embargo, no fue hasta que los malos empatamos, tras un penal cometido por Krom (según me contaron, porque yo no lo vi), que fue pateado por Pablo (si no me equivoco, el pichichi de los malos esta noche) y la cosa volvió a ser empate.
A partir de ese momento, hubo grandes momentos por parte de ambos equipos. En ocasiones los buenos estuvieron arriba en el marcador, para luego cederle su lugar a los malos, que lograron llegar a estar arriba por 3 (tres) goles de diferencia. Sucede que quien les habla, estuvo en una noche muy pero muy mala en cuanto a puntería: anoche soñé 70000 (setenta mil) veces, como, con el arco solo y a menos de medio metro de distancia del arco, le di con cuerpo y alma a la pelota y esta fue devuelta por el palo.
Luego de los malos nos pusiéramos la ropa de buenos por un ratito, empezamos a caer en una debacle que posiblemente haya tenido bastante que ver con la incomunicación que nos posee cuando energías negativas comienzan a poblar el espíritu. Fue así que los Buenos empezaron a atacar y mostrar virtudes: pachila y su tranco, Leandro, de buen juego conceptual y Diego, intentando una y mil veces el auto-pase (ese en que la pelota va por un lado y el jugador por otro), a veces con buenos resultados, otras veces, no tanto (pero, ¡enhorabuena! siempre se debe intentar).
Sucedió que a pesar de la paridad inicial, el final se hizo dispar y ganó el mejor, el equipo más contundente, el mejor comunicado.
Los Premios:
3 (tres) estrellitas para Diego, por sus "fantasías"
1 (una) velita mágica para Krom y sus planchazos infernales que meten miedo
1 (un) pichichi para Pablo Lumerman (creo que fue el jugador con más goles de la noche, si no fue asi, háganlo saber)
No señor, yo no lo saludo a ud, atorrante...
jueves, 1 de agosto de 2013
El como del fútbol cero:
¿Qué es lo que hace al fútbol cero, diferente del fútbol normal? El cómo.
Luego de recuperar mi entusiasmo de la infancia por el deporte más popular, me encontré rodeado de amigos que prácticamente jamás habían visto una pelota de cerca. Durante toda mi adolescencia, encontré eso una virtud, y pensaba que el gusto por el deporte era lo más vulgar de todo lo que un humano puede realizar (gustar es una acción, por eso puede ser realizado) y lo quité de mi vida. Al egresar del colegio secundario, venir a vivir a Buenos Aires, volver, y ponerme a estudiar de nuevo en la Patagonia, tuve la oportunidad de jugar algunos "matches" con amigos de mi hermano, compañeros del instituto, etc.
Un verano, me encontré con Diego Lumerman en Neuquén, ciudad del Viento y Confluencia de los Ríos. Diego me habló sobre su gusto por el fútbol y comentamos con entusiasmo nuestras experiencias.
Para hacer la historia corta: yo volví a Buenos Aires. Allí supe que se jugaba esto.
Un día me convocaron a un partido en un torneo de futbol 8. Recuerdo que jugaba Ale Lumerman. Diego tenía los ligamentos cruzados rotos. Era el segundo o el tercer partido. Perdimos 10 a 1. El gol lo hizo Ale de un corner que pateé yo (soy un narcisista y esto lo necesito, jeje). Creo que ese fue mi primer acercamiento a este fútbol.
Al poco tiempo, recuerdo que comenzé a jugar unos partidos con algunos de los compañeros de hoy. La cita era en las canchas "Open Gallo" (y luego se trasladó a Bulnes y Corrientes) y allí se podía ver a Luco, Fer, cada tanto a Pato, al reaparecido Andrés Krom de las últimas fechas, al fastidioso Claudio di Cicco. Quiero dejar algo claro, esto solo es un recorte de la historia. Se que en paralelo funcionaba un equipo de adherentes filósofos (tuve la oportunidad de enfrentar en algún partido a Sebastian Brunwald,.Ale, Andrés Osswald (si no me equivoco) y otros aguerridos deportistas.
A partir de esta breve y para nada exhaustiva recapitulación, pretendo demostrar que mi contacto con la historia de Fútbol Cero es lo suficientemente potente como para desentrañar algunas de las diferencias de nuestro querido deporte con el Fútbol Otro.
El Fútbol Cero tiene la virtud de ser inclusivo con todo aquel que sepa actuar siempre desde un lugar virtuoso. ¿Qué entendemos por virtud? En http://www.wordreference.com/definicion/virtud, encontramos:
Luego de recuperar mi entusiasmo de la infancia por el deporte más popular, me encontré rodeado de amigos que prácticamente jamás habían visto una pelota de cerca. Durante toda mi adolescencia, encontré eso una virtud, y pensaba que el gusto por el deporte era lo más vulgar de todo lo que un humano puede realizar (gustar es una acción, por eso puede ser realizado) y lo quité de mi vida. Al egresar del colegio secundario, venir a vivir a Buenos Aires, volver, y ponerme a estudiar de nuevo en la Patagonia, tuve la oportunidad de jugar algunos "matches" con amigos de mi hermano, compañeros del instituto, etc.
Un verano, me encontré con Diego Lumerman en Neuquén, ciudad del Viento y Confluencia de los Ríos. Diego me habló sobre su gusto por el fútbol y comentamos con entusiasmo nuestras experiencias.
Para hacer la historia corta: yo volví a Buenos Aires. Allí supe que se jugaba esto.
Un día me convocaron a un partido en un torneo de futbol 8. Recuerdo que jugaba Ale Lumerman. Diego tenía los ligamentos cruzados rotos. Era el segundo o el tercer partido. Perdimos 10 a 1. El gol lo hizo Ale de un corner que pateé yo (soy un narcisista y esto lo necesito, jeje). Creo que ese fue mi primer acercamiento a este fútbol.
Al poco tiempo, recuerdo que comenzé a jugar unos partidos con algunos de los compañeros de hoy. La cita era en las canchas "Open Gallo" (y luego se trasladó a Bulnes y Corrientes) y allí se podía ver a Luco, Fer, cada tanto a Pato, al reaparecido Andrés Krom de las últimas fechas, al fastidioso Claudio di Cicco. Quiero dejar algo claro, esto solo es un recorte de la historia. Se que en paralelo funcionaba un equipo de adherentes filósofos (tuve la oportunidad de enfrentar en algún partido a Sebastian Brunwald,.Ale, Andrés Osswald (si no me equivoco) y otros aguerridos deportistas.
A partir de esta breve y para nada exhaustiva recapitulación, pretendo demostrar que mi contacto con la historia de Fútbol Cero es lo suficientemente potente como para desentrañar algunas de las diferencias de nuestro querido deporte con el Fútbol Otro.
El Fútbol Cero tiene la virtud de ser inclusivo con todo aquel que sepa actuar siempre desde un lugar virtuoso. ¿Qué entendemos por virtud? En http://www.wordreference.com/definicion/virtud, encontramos:
- f. Cualidad personal que se considera buena y correcta:
tiene la virtud de la paciencia. - Buena conducta, comportamiento que se ajusta a las normas o leyes morales:
siguió una vida de virtud. - Capacidad para obrar o surtir efecto:
este preparado tiene virtudes calmantes. - virtudes cardinales En la religión católica, cada una de las cuatro siguientes: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
- virtudes teologales En la religión católica, cada una de las tres siguientes: fe, esperanza y caridad.
- en virtud de loc. adv. A consecuencia o como resultado de:
llegaron a un acuerdo en virtud del cual se aprobaron los presupuestos.
Desde mi punto de vista, todas las definiciones tienen algo que aplica a nuestro deporte (la definición dos es un poco militar). Pero vale ser más específico. Se puede ser el jugador más malo del mundo. No se debe insultar. Se aplica el reglamento desde quien infringe (si se me fue, lo digo. no se roba) y no desde el otro equipo. Se intenta siempre ganar, pero jugando lo más bellamente que se pueda. Eso es el Futbol Cero. Se puede ser uno mismo, sin temor al insulto, desde el saberse lo contrario a un niño prodigio (un adulto prodigio, que deslumbra por su voluntad y no por su capacidad: este es su poder o virtud, el querer la belleza). De todos modos, las virtudes cardinales, son de mi agrado como futbolista anarco-cristiano.
Ahora me voy a jugar un partido de Winning Eleven y a dormir.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)