Fútbol

1- La pelota se acerca y se aleja. Por momentos mis compañeros sostienen la posesión y cuando la pierden, corro peligro. Mis manos tienen el poder de evitar nuestro dolor y la derrota, pero en pocas ocasiones, puedo ser quien canta victoria.
2- Puedo ser gordo, solo si tengo certeza de donde va a estar mi contrincante en el momento fatal, sino, no puedo ser gordo. Mis piernas pueden ser obesas, pero deben ser fuertes para evitar el dolor.
3- Corrijo las faltas de mis compañeros más lentos, pero además, en mi alma escondo el deseo de ser goleador. Veloz por mi banda me acerco a la vaya rival para ser como una estrella fulminante.
4- Por la derecha voy veloz. Molesto a mi rival y acompaño los ataques de mis compañeros. Que el día de mi muerte se oigan las trompetas y que mi alma descanse en la gloria de los ganadores.
5- Siembro lo que cosecho. Mi lugar es el medio. Debo asistir a los defensores ante el ataque furioso del rival. Debo asistir a mi ataque a la hora de nuestra furia. Debo ser el mejor, pero soy humilde.
6- Acompaño al número 2 en la tarea defensiva. También le hablo de la existencia a lo
s atacantes rivales. Solo así podrán morir en paz.
7- Soy el hijo del viento. A veces, soy un ladrón. Mis piernas leen lo que hay que hacer y mi mente quiere lastimar al rival. Lastimarlo me hace cosquillas en el vientre.
8- Asuntos foráneos generan en mi la desconfianza. Así, no creo ser todo lo bueno que soy. Me paro a la derecha del 10 y busco su pausa. Tengo marca y tengo ataque, pero solo un lado hábil.
9- Mi sueño es hacer el mejor gol del planeta. Pudo ser alto, pero me basta con un metro setenta para robar la felicidad del rival con un goooooool.
10- Soy el mejor y juego donde quiero. Hago la diferencia y tengo el liderazgo total. Tengo miedo pero no lo digo y lloro solo en mi casa. Eso me hace mas interesante.
11- A veces soy como el 7, a veces juego como un 8, pero del otro lado de la cancha. Amo atacar, pero tengo consciencia del equipo y también estoy para ayudar a mi defensa.

Winter come

                                                           banda sonora para lectura

                                                                             I
El frío era intenso. En el cielo, ni la luna se veía. Miré por la ventana de mi habitación y confirmé que la cancha todavía existía. Me puse a las apuradas los botines negros y una remera cualquiera de color verde dada vuelta y salí corriendo. En general, cuando corro, cierto una calidez recorriendo mi cuerpo, pero esta vez no.
                                                                             II
La llegada a la cancha no fue fácil. La nube de niebla a mi alrededor llenaba de fantasías terribles mi corazón, pero finalmente, me armé de coraje y pude avanzar. Al llegar, encontré MacNamara, Ferchoth y Dany. Eramos solo 4 (cuatro) y la hora era la hora a la que nos habíamos citado todos. Un rato antes, el Dr Pachila abandonaba el mundo acusando un fuerte dolor de vientres que nos dejaba con un jugador menos de lo necesario para la empresa. Para colmo de males, NO TENÏAMOS RESERVA.
                                                                             III
Luego de que el dueño de todo nos cediera el paso al otro mundo, nos dirigimos a lo más profundo del lugar, y llegamos a la cancha. Siendo 6 (seis), a la espera de K y Leandro "el portuario" Barrios, Iván trajo a una pareja de jóvenes para que ocuparan un puesto. A mi equipo, le tocó un gordo que caminaba todo el tiempo y hablaba cosas. En un momento, su tendencia era tan molesta que Ferchoth se dirigió a él, poniéndolo en "el molde de las buenas costumbres".
                                                                             IV
La noche avanzaba y los demonios ocupaban el lugar que solo ocupan si un hombre se lo cede. La muerte, el frío y el dolor eran lo único que me acompañaba en ese momento. En una última corrida, vi como las huestes furiosas se acecaban a nuestro arco y un alarido surgía de las profundidades. El partido estaba terminado. Los Buenos ganaron otra vez. Nosotros morimos.

La camiseta azul de Atletico Rafaela

Quiero detenerme un momento en la camiseta azul de Atletico Rafaela. Es la camiseta más fea que he visto en toda mi vida.
Hoy estuve viendo el partido que obliga a "La Crema" a jugar un desempate con Colón, para no irse al descenso. Y lo que más me llamó la atención es ese horrible cuello blanco que tiene esa remera.
A lo largo del partido pude ver como a ningún jugador le quedaba bien. Es como si fuera una pedazo de venda pegado a una pechera. A lo largo del encuentro se pudo ver como se deforma ese coso de tela blanca de tan mala calidad.
La tercera (mitad celeste, mitad blanca), tiene dibujado un cordel.

Deus

Si las musas hablaran en la lengua de los hombres, lo que sucedió esta noche, no habría existido jamás. Es para nuestra fortuna, que los Dioses deciden sin nuestro consentimiento, cuando lo extraordinario sucederá.

Llegué al campo de batalla                      

Tras enviar un mensaje en blanco             

Mis hermanos desvelados, 

No ocultaron su alegría

Cuando vieron que a mi lado 

Caminaba una ninfa.

Bien sabido es por nosotros

Que sin uno no hay partido

Más hoy los Dioses querían 

Acercarnos su alegría

Así entramos al estadio:

Nueve hombres y una niña

Los equipos se formaron 

Mientras, no sin cierta hidalguía,

El hombre que es dueño de todo

Observaba con malicia.

De los Buenos solo digo

Que jugamos con astucia

Y los Malos combatieron

Hasta el último aliento.

La batalla fue reñida

Y la magia compartida

Si los Dioses lo desearan

Solo habría alegría

Pero el mundo es muy duro

Y la victoria fue mía *

*de nosotros/nuestra. Es imposible que rime otra cosa dentro de mi catálogo de palabras.

En este canto, el siervo de los Dioses nos cuenta sobre la gran batalla que se dió el día que Riber salió campeón. 

La noche era fría, casi gélida. Los guerreros esperaban en la cancha y cuando llegué, fuimos 10 (diez). La verdad sobre lo que pasó esa noche solo la sabemos nosotros. 

Antes de que llegara, había enviado un mensajero con un papiro en blanco. Los hombres de los Dioses se preguntaban si quería decir algo. Cuando llegué con Vane a mi lado, todos se tranquilizaron y supieron que seríamos 10 (Diez). 

"El alma me volvió al cuerpo"- dijo Ale L. , pensé que seríamos solo 9 (nueve). Fernando bebió un trago de vino y dijo: "Hay que pensar menos Hebreo"- Y todos rieron.

La cancha era enorme, y el cielo auspiciaba terribles tormentas. Sin embargo, un grupo de hombres (y una mujer) buscaban jugar un ENORME partido de fútbol. Y lo jugaron.

Es cierto que hubo un plantel victorioso y uno derrotado. 

Entre los ganadores se encontraban el acertado Andrés Krom, con pechera roja y su atenta mirada; el filosófico y siempre galante Andrés Oswald, el sabio Alejandro L, con su herencia del antiguo Di*s, Facundo el gigante "que juega a sus espaldas" y quien relata, Andrés de los Balcanes y la península itálica.

Entre los derrotados se vió a Iván "el terrible", a Rafael McNamara "el de las altas cumbres", a Dani "el invocado y bienvenido", a Fernando "el gigante alma de gorrión" Dagnino y  la ninfa defensiva Vane "cabellos de fuego".

Es cierto que mil hombres no pueden contra cuatro si estos cuatro están convencidos de sus dones y los mil se saben derrotado. Pero esto no es lo que pasó. Lo que realmente sucedió fue que vimos una batalla terrible desde el principio hasta el final. Ambos equipos lucharon constantemente. 

La pelea se dió siempre en los arcos. Por momentos, los Malos amenazaban con derrotar a los Buenos por una diferencia extremadamente amplia de goles. Pero los Buenos siempre resistieron, y lograron su cometido.

Cuando todo parecía perdido, los tres Andrés, Ale y Facundo, diagramaron su deseo de victoria y aprovecharon el enojo de Ivan "El Terrible". Iván creyó que su ira sería proveedora de felicidad, más su error estuvo exactamente ahí. Cuando el comenzó a desatar su ira, fue cuando nosotros, los "humildes", logramos nuestra victoria. 

"La gloria sea para Dios", dijo Teófilo Gutierrez. Yo digo, "La gloria sea para los hombres", porque sn los hombres los que se la ganan.

Fútbol

"De pronto sentí como su pie empujaba suavemente mi esférico cuerpo y volé por sobre las cabezas de todos los malvados. A mi izquierda, vi como una frente hebrea se acercaba a mi. No sentí miedo ni dolor. Solo apagué mis sentidos y esperé. Cuando desperté, estaba dentro del arco." (La pelota, sobre el gol de cabeza de Ale Lumerman)

Después de ausentarme 1 (una) semana por asuntos administrativos en la ciudad de Córdoba (dueña de bellísimos monumentos, como la "Mujer urbana" ), volví a presentarme en las canchas de "San José Fútbol-Tenis".
La noche era hermosa y mi entusiasmo, feroz. Mis botines estaban agujereados y mi cuerpo algo cansado, pero mi deseo de ser el mejor era grande.
Al llegar estábamos casi todos. Y cuando, finalmente, fuimos todos, resultó que éramos 11 (once). Después de insultarnos por ser tan desorganizados y permitir que estas cosas sucedan, terminamos armando un equipo de 6 (seis) jugadores, y uno de 5 (cinco).
Antes de dar las formaciones, es necesario decir que a lo largo del encuentro hubo 2 (dos) modificaciones a lo largo del encuentro.

.Los Buenos que comenzaron:
Ale L, Patio R, Vane B., Andrés K, Andrés C, Luco T
.Los Malos que comenzaron:
Ferchot D, Rafa McNamara, Majo, Marcos C, Dani

.Los Buenos que siguieron:
Ale L, Patio R, Vane B., Andrés K, Andrés C
.Los Malos que siguieron:
Rafa McNamara, Majo, Marcos C, Dani, Luco T.

Los Buenos que finalizaron:
Ale L, Patio R, Vane B., Andrés K, Andrés C
.Los Malos que finalmente cayeron derrotados:
Rafa McNamara, Majo, Marcos C, Dani, Luco T, Ferchot (lesionado)

Como se puede ver en la información expuesta arriba, el partido siempre fue para los Buenos. Los cambios se debieron a una lesión de Fernando, que a poco de comenzar el encuentro, fue pateado de manera poco leal por el suelo, en su pie derecho. En ese momento, el salió y su lugar fue ocupado por Luco (nuestro sexto jugador). De todos modos , y más allá de esto, el planteo lleno de juego bello de los Buenos no mermó durante esta parte del juego, y tampoco lo hizo sobre el final, cuando los Malos fueron el equipo de 6 (seis).
La diferencia entre ambos equipos se dió en la generación de juego, que, con un Ale, un Andrés C y un Patio alucinantes, llenó de fantasía la noche. Además, en el fondo, la implacable Vane, tapó toda posibilidad de juego de un rival que nunca dejó de intentar, y que tuvo en los pies de McNamara a su mejor apuesta, que, si no hubioera sido opacado por la calidad como portero de K, habría convertido al menos un par de goles más.
Los Buenos mostraron un compromiso feroz con la victoria y maravillaron a propios y ajenos, que, al final del partido se acercaron a abrazarlos y besarlos.
Los Malos no tuvieron una buena noche. Tal vez la humedad quiso que así fuera. Tal vez, el frío los incomodó. Aún así, el reconocimiento para McNamara y Majo (que se vuelve un infierno cuando llega como 9), debe ser dado. De Marcos, no digo nada, porque el "señor fútbol", no estuvo en su mejor noche y el resto del equipo tuvo sus momentos (pero no suficientes).
Gloria al Futbol.

Mujer Urbana- Córdoba Capital- uno de los
monumentos más bellos de la galaxia

Sobre el final del partido, los jugadores se reunieron en asamblea pública y por decisión unánime, se ha estipulado que a partir de la semana que entra, se larga la Lista los días Miércoles. También, con tres votos a favor y dos en contra (el resto no estaban), se decidió que Marcos va directamente sin anotarse (No estoy del todo de acuerdo con esto).

También, durantre la sesión, Andrés K dijo: "Mientras el hebreo no esté, vos tenés el poder", refiriéndose a mí como el portador de poder (el hebreo es Diego L, actualmente orando en Patagonia). Es por esto que decido que Marcos no puede ser el número 1 (uno) solo por no tener mail. Marcos seguirá siendo igual a los demás a pesar de sus dotes futbolísticas (al menos hasta el retorno del Hebreo).